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Cartas de un perro

Hidrante en el parque del gato encerrado.

11 de noviembre 2011


A quien interese.


Desconozco si esta carta llegará a ser leída y comprendida por alguien en algún momento, pero es mi pensar que si yo la llegué a escribir alguien la podrá llegar a leer tarde o temprano, y obtener algún provecho de mis atentas observaciones sobre la naturaleza de los humanos y sobre las de nosotros, los perros.


Al inicio de la última mitad de mi vida, apareció en mí, un profundo interés por comprender mejor a los humanos, comencé a prestar mayor atención a sus gestos, a sus costumbres y por supuesto a sus palabras y la extraña manera en la que muchas veces intentan comunicarse con nosotros. Podría decir que mi curiosidad vino acompañada del nacimiento de un cachorro humano, con el que he podido compartir innumerables horas y largas temporadas; en las que he podido observar mejor su desarrollo y el origen de su divinidad. Mí rara curiosidad me ha llevado a múltiples realizaciones de las que he tomado notas y que pretendo compartir en este mensaje y en varios otros que voy a dejar regados en el camino. He de admitir que ha sido complejo encontrar la forma de preparar y dejar un mensaje así de amplio con las actuales herramientas de comunicación, así como el poder encontrar el lugar y el momento adecuado para hacerlo. Como es bien sabido por todos, nuestros amos pueden cambiar de planes en cualquier momento y provocar que el bien preparado charquito de conocimiento termine en el propio patio de la casa y fuera del alcance del resto del mundo. Por mi parte he tenido la suerte de poder acompañar al cachorro humano que pareciera también gustar de largas y regulares salidas al parque, donde circulan todas las noticias y chismes caninos de la ciudad. —Antes de proceder quiero también aclarar que no es mi intención cuestionar la autoridad humana ni su divinidad o los pensamientos religiosos que alguno tenga, sino la de comprender y así conseguir servirles mejor así como mejorar la imagen que ellos puedan tener de nosotros.—

 

Habiendo dejado todo en claro procederé a mencionar nuestras actuales creencias y conocimientos sobre los humanos así como a contemplar un poco de nuestra relación con ellos. Nuestra relación con los humanos procede de miles de años atrás de los que no tenemos ninguna clase de archivo, El pensar común es el de que, ellos nos crearon, para servirles, y que esto da la explicación de las diferentes razas, que parecieran poseer características apropiadas para servir en funciones específicas, cosa que resulta sumamente razonable tomando en cuenta las habilidades mágicas que ellos poseen. Algunas otras ideas contemplan posibilidades de que todos provenimos de los legendarios perros salvajes o lobos de los que existen escasos avistamientos. Y que ellos fueron modificados mágicamente para así dar con los perros. —A mi parecer suena como una conspiración que deja por fuera la realidad de que ellos también crearon a los lobos y que estos también sirven de maneras diferentes a los perros de ciudad.— Dicho esto nuestra relación con los humanos es y debe ser la de un sirviente ante una divinidad que es innegable, dadas las constantes demostraciones mágicas con las que ellos manipulan y afectan la realidad. Algunas de las habilidades conocidas de los humanos son: La telepatía y la aparente capacidad de comunicarse entre ellos a largas distancias sin la necesidad de aullar. También tienen dominio absoluto e innegable sobre la luz, la cual pueden modificar a su disposición y llevar con ellos aunque sea la hora más oscura de la noche. Tienen dominio sobre otras múltiples bestias que también están a su servicio. Uno de los principales argumentos sobre su capacidad de crear es la existencia de otras bestias no animadas que dan la impresión de estar muertas pero que bajo el control humano cobran vida y rugen de forma extraña, estas poseen habilidades sobrenaturales, como las de volar, surcar los mares y de correr a velocidades impensables. —Yo soy testigo de esto ya que he tenido la oportunidad de viajar en una de estas extrañas bestias y es algo aterrorizante— Entre otras cosas tienen control sobre el fuego y el agua y tienen acceso a la ambrosía, o el alimento de los dioses. No sabemos exactamente de dónde viene o de qué está hecho pero es bien sabido que emana los olores más deliciosos jamás imaginados, algunos de nosotros hemos llegado a dar alguna pequeña probada, pero la ambrosía solo está hecha para satisfacer los paladares humanos. 


Seguramente cuentan con múltiples habilidades más, que son menos conocidas o completamente desconocidas por nosotros, pero creo que el punto está claro, los humanos son deidades con las que convivimos todos los días, y no solo afectan nuestras vidas pero también la estructura de la realidad, son poseedores de una conciencia superior  y pueden ver y comprender más de lo que nuestras narices nos puedan revelar jamás. Es por esto que comprenderlos mejor a ellos, tanto como a nosotros mismos es vital para garantizarnos la posibilidad de llevar vidas más plenas y llenas de propósito.


Sin más, por ahora; pero de una vez les adelanto que volveré con más de mis anotaciones, si tienen alguna duda o comentario no duden en dejarme un mensaje adjunto en el hidrante, los leo de lunes a viernes de 8:oo a 8:30 am


Saludos cordiales


🐾

Ban-ban.




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